
Hoy en día, nadie duda de que una
alimentación equilibrada sea fundamental para el buen transcurso del embarazo.
Sin embargo, muchas veces no se tiene claro cuáles son las necesidades
nutricionales de la mujer embarazada, y esta se deja llevar por los mitos y
errores que rodean las recomendaciones alimentarias de la mujer gestante.
No es verdad que en esta etapa se
deba “comer por dos”, o que sean necesarios suplementos de algunos nutrientes.
Lo que sí es cierto es que la buena alimentación de la madre gestante puede
prevenir partos prematuros e incluso problemas en el desarrollo del recién
nacido, como el bajo peso al nacer, y aumentar la resistencia del bebe a las
infecciones.
Además, un buen estado
nutricional inicial de la embarazada va a ser fundamental y de suma importancia
para el correcto desarrollo del embarazo.
OBJETIVOS EN LA ALIMENTACIÓN DE LA MUJER EMBARAZADA:
El embarazo es una etapa
complicada desde el punto de vista nutricional, ya que las necesidades de
nutrientes son elevadas y no siempre son fáciles de cubrir.
Los objetivos de la alimentación en
esta etapa deben ser:
- Cubrir las necesidades nutritivas propias de la mujer
- Satisfacer las exigencias nutritivas debidas al crecimiento fetal
- Preparar al organismo materno para afrontar mejor el parto
- Asegurar una reserva de grasa para promover la producción de leche en la futura lactancia
NECESIDADES NUTRITIVAS DURANTE EL EMBARAZO:
La gestación es una etapa de
muchos cambios fisiológicos, y es por esto que la necesidad de nutrientes en
cada etapa del embarazo va a ser específica dependiendo de los cambios que
suceden en el cuerpo de la madre.
El cambio más visual es el aumento
de peso, por lo que es aconsejable que la mujer tenga un peso adecuado antes del
embarazo, puesto que durante la gestación es normal que engorde de 9 a 12 Kg.
Sin embargo no es el único cambio
que sucede:
- Adaptaciones del metabolismo: El metabolismo basal de la mujer gestante disminuye al comienzo del embarazo, con el fin de producir un acúmulo de grasas que se usará a demanda del feto. Por lo que, aunque se siga realizando la misma actividad diaria, el cuerpo de la madre consume menos energía.
- Cambios en el sistema circulatorio: Durante el embarazo también se produce un aumento del gasto y la frecuencia cardiaca. Además, se produce un aumento en el volumen de sangre, por ese motivo en esta etapa se tienen que cuidar los aportes adecuados de hierro y vitamina B12 para evitar anemias que puedan perjudicar al correcto desarrollo del embarazo.
- Disminuye la motilidad intestinal: La movilidad del intestino se reduce para permitir una mejor absorción de los nutrientes. Esto suele ocasionar estreñimiento, por eso, el aporte de fibra tiene que ser adecuado abundando el aporte de verduras, frutas con piel y cereales integrales. Además de una correcta hidratación.
1º trimestre del embarazo:
En esta primera etapa el peso no
debe subir más de 1.5 a 2Kg, ya que
lo que se va a acumular es grasa y si se produce un aumento excesivo habría que
controlar posteriormente el peso.
En general, las mujeres más
delgadas tienden a engordar más en este periodo, puesto que no tienen reservas
de grasa. Las mujeres con sobrepeso u obesidad, no deberían ganar apenas nada
en esta etapa.
Este primer periodo debe ser
normal en cuanto a necesidades energéticas, es decir que no se deben aumentar
ni disminuir las calorías de la dieta habitual.
Únicamente se debe comenzar con
un suplemento en ácido fólico y en vitaminas, para evitar déficits. Por lo que
las frutas y verduras frescas, los lácteos y los cereales integrales, deben
estar presentes cada día en la alimentación de la gestante.
2º trimestre del embarazo:

En cuanto al hierro, en esta
etapa se deben controlar mucho las reservas de la madre, y si fuese necesario
recurrir a suplementos de este mineral, con el fin de evitar anemias que perjudiquen
al desarrollo del feto y a la salud de la madre.
Además, es recomendable el uso de
sal yodada, junto con un consumo suficiente de pescado para evitar deficiencias
de Yodo.
3º trimestre del embarazo:
En esta última etapa, el peso
aumenta alrededor de 0.4Kg a la semana.
Por lo que la gestante aumenta unos 4Kg en esta etapa.
Las necesidades nutricionales en
este periodo no varían mucho del 2º trimestre.
Es recomendable un aporte
suficiente de proteínas. Aumentando el consumo de pescado y legumbres, además
de carnes magras.
En ningún caso conviene llevar a cabo
dietas restrictivas o limitantes que no satisfagan los requerimientos
nutritivos básicos. De igual modo, se deben evitar las situaciones de ayuno,
tanto el ayuno temporal como las dietas exentas de hidratos de carbono, ya que
pueden provocar situaciones que son perjudiciales para el feto.
COMPLICACIONES:
- Nauseas y Vómitos: Ocurre más frecuentemente durante el primer trimestre del embarazo. Se deben a los cambios metabólicos que se experimentan en el organismo y puede ser provocado por el desagrado de algunos alimentos que antes se consumían normalmente. Es importante evitar los sabores fuertes y los alimentos que desprenden mucho olor al cocinarlos. Además el aumento del número de comidas al día también puede ayudar a reducir las nauseas, comiendo menos cantidad en cada comida, pero más veces al día.
- Estreñimiento: Durante el embarazo la motilidad intestinal se ve reducida, lo que frecuentemente deriva en estreñimiento. Es importante el consumo de al menos 5 raciones de fruta y verdura al día, tomando la fruta de postre y entre las comidas, y teniendo siempre presente, en las comidas principales, un plato de verdura. Además es recomendable consumir la fruta con piel y bien lavada. Se deben consumir alimentos integrales, y legumbres al menos tres veces en semana. Además de un mínimo de 2L de agua al día. La realización de ejercicio físico de forma habitual también ayudara a reducir el estreñimiento.
- Ardor o Pirosis: Para mejorar este malestar conviene que se realicen ingestas ligeras y frecuentes a ser posible siempre a la misma hora. De esta manera conseguimos que las digestiones sean menos pesadas. Es recomendable caminar un poco después de las comidas, dormir con la cama un poco elevada y comer de una forma equilibrada, evitando excesos.
- Diabetes gestacional: Aparece durante el embarazo y se resuelve tras el parto. Las embarazadas con diabetes gestacional deben tener especial cuidado en su alimentación, y sobre todo cuidar los niveles de hiperglucemia.
- Preeclampsia: Es un síndrome que se caracteriza por el aumento de la tensión durante el embarazo. Suele ocurrir en el tercer trimestre. Parece que se presenta con más frecuencia en embarazadas con dietas insuficientes, especialmente bajas en proteínas.
RECOMENDACIONES GENERALES EN LA DIETA DE LA EMBARAZADA:
- Comer Bien no significa comer mucho, ni “comer por dos”.
- Hay que comer de todo, varíar al máximo la alimentación, incluyendo todos los grupos de alimentos.
- La calidad siempre es importante, hay que procurar escoger alimentos con un alto valor nutricional para cubrir las necesidades extras de proteínas, vitaminas y minerales.
- Repartir la ingesta en cinco tomas a lo largo del día, con el fin de reducir las posibles molestias digestivas, conseguir un mejor control de la glucemia y no desequilibrar la dieta.
- Se debe comer despacio, masticando bien los alimentos. También es importante hacerlo en un ambiente tranquilo y sin distracciones.
- Evitar el consumo de alcohol. Disminuye el aprovechamiento de ciertos nutrientes (proteínas, hierro, vitaminas del grupo B, calcio...). Además aporta calorías vacías y su abuso puede provocar malformaciones en el feto.
- Beber abundante líquido a lo largo del día, preferentemente entre las comidas, de este modo se evitarán las molestias gástricas.
- Es importante tomar un mínimo de 3 raciones de pescado a la semana.
- Evita el consumo de carnes poco hechas y leches o quesos sin pasteurizar.
- Intenta reducir el consumo de cafeína a 250mg/día (2 tazas de café)
- Modera el consumo de azúcares, evita los dulces y la bollería industrial.
- Usa métodos de cocción poco calóricos, evita los fritos, rebozados, guisos o estofados.
- No abuses de la sal.
