jueves, 28 de febrero de 2013

Fresas... La fruta de Temporada


La Fresa es posiblemente la fruta más vistosa, apetitosa y aromática que conocemos.  Ya desde la antigüedad era una de las frutas más valoradas por su intenso sabor y sus excelentes propiedades nutritivas.

Según las variedades, los fresales florecen desde finales del invierno hasta principios del verano, por lo que los frutos maduran durante toda la primavera y bien entrado el verano; desde el mes de marzo hasta julio. Este año, la fresa ya ha llegado a muchos hogares, puesto que hemos podido disponer de ellas desde principios de Febrero.



Propiedades Nutricionales

Las fresas son muy ricas en Vitamina C, de hecho poseen más cantidad de esta vitamina que muchos cítricos. Una ración típica de 90g de fresas proporciona el 173% de las necesidades diarias.
Además contienen grandes dosis de Vitamina E, junto con biofavonoides y betacarotenos, que son poderosos antioxidantes.

Es una fruta poco calórica, puesto que el 85% de su composición es agua, aportando unas 35Kcal en cada ración de 100g.
Su alto contenido en agua, hace que posea propiedades diuréticas. Lo que hace recomendable su consumo en personas con problemas renales, de hipertensión o ácido úrico.

Las fresas contienen una cantidad importante de calcio, hierro y potasio. También son fuente de fibra alimentaria, con lo cual facilita el tránsito intestinal y están recomendadas en caso de estreñimiento.


La fresa en la medicina

Las fresas, son por tanto un alimento muy rico en nutrientes, y están recomendadas para cualquier edad. En la medicina natural se han venido usando desde hace años, ya que poseen grandes cantidades de elementos muy necesarios para nuestra salud. Sobre todo, la ya mencionada vitamina C,  una sustancia antioxidante que, además, protege al cuerpo fortaleciendo el sistema inmune. Sus ácidos orgánicos poseen efectos desinfectantes y antiinflamatorios.

En la famosa medicina China, se ha empleado esta fruta para corregir trastornos del páncreas y el bazo, para curar y aliviar los problemas de garganta y para humedecer los pulmones.

En la medicina Occidental tradicional, en herbolarios y en medicina natural, las fresas se usan para prevenir infecciones del tracto urinario, por sus conocidas propiedades antibacterianas.

De manera más “supersticiosa”, antiguamente se utilizaban pastas de fresas machacadas para “borrar las pecas”.

Se ha demostrado que ayuda en casos de arteriosclerosis y colesterol elevado, gracias a su alto contenido en fibra y todos sus componentes antioxidantes, que ayudan a depurar el cuerpo de toxinas.


La Fresa en la cocina

Las fresas pueden conservarse mayor tiempo siempre que no hayan sido lavadas ni se le haya quitado el corazón y las hojas.

A la hora de elegirlas debemos fijarnos en que la fresa no esté poco madura, lo que se aprecia por el color verde o amarillento debajo de las hojas. También debemos elegir aquellas que no presenten golpes ni partes muy oscuras o blandas.

Estas frutas pueden comerse solas, con azúcar, chocolate, con nata o leche, con otras frutas o en postres más elaborados… hay mil formas de tomarlas, pero hoy vamos a probar una receta muy sencilla a la vez que riquísima y poco calórica:




Bavaroise de Fresas:


Ingredientes
     (Para 4 personas)                                                                                                                                Cada persona consume:    1LAC     2FR
    Bavaroise de fresas
  • 700 gramos de fresas
  • 200 ml de leche evaporada Ideal (Nestlé)
  • Edulcorante granulado (en función de lo dulce que se prefiera) Unas 2-3 cucharadas soperas
  • El Zumo de ½ Limón
  • Un sobre de gelatina Royal (neutra)


 Preparación
  1. Batir las fresas con el zumo de medio limón.
  2. Preparar aparte la gelatina según las instrucciones y una vez lista, incorporarla a las fresas batidas.
  3. Incorporar la leche evaporada Ideal de Nestlé (2/3 del bote).
  4. Añadir el edulcorante hasta conseguir el sabor dulce deseado.
  5. Introducir en la nevera durante un mínimo de 4-5 horas.
¡Y ya está listo para tomar!


Es un postre que te aportará pocas calorías, y mucha vitamina C…

¡Esperamos que lo disfrutes! 

miércoles, 27 de febrero de 2013

Hierro, Anemia y Alimentación




La Anemia es una de las enfermedades carenciales más frecuentes en el mundo, y sin embargo en muchas ocasiones no se tratan debido a la falta de información acerca de la misma.

La Anemia se define como una concentración baja de hemoglobina en sangre. Esta proteína está contenida en los glóbulos rojos, y es la encargada de transportar el oxígeno desde los pulmones a los tejidos. Un 60% de la hemoglobina va a estar formada por hierro, el cual es un nutriente esencial en nuestro organismo.

El Hierro participa, además, en diferentes funciones metabólicas, mejora el sistema inmune (defensas), y asimismo está asociado a funciones cognitivas (atención, aprendizaje o memoria).

Existen diferentes causas que pueden producir un déficit de hierro, las más comunes son debidas a una mala alimentación, en la que la cantidad ingerida no satisface las necesidades del organismo. O por la pérdida de sangre, ya sea por sangrado abundante en la menstruación, embarazos múltiples, úlceras, o una absorción insuficiente como consecuencia de problemas intestinales.

Los valores normales de Hemoglobina en sangre oscilan entre los 12-14g/dl. Por debajo de los 8-9g/dl comienzan a aparecer síntomas severos, y cuanto más siga bajando, más síntomas aparecerán.
Entre los síntomas que pueden darse con una anemia ferropénica encontramos:
  • Cansancio
  • Fatiga
  • Cefaleas
  • Mareos
  • Disnea por esfuerzo
  • Palpitaciones
  • Palidez en piel, mucosas y uñas
  • Pica

E incluso pueden llegar a darse síntomas gastrointestinales y malabsorción.

Tratamiento

En anemias muy severas, puede llegar a ser necesaria una transfusión sanguínea para normalizar los niveles de Hierro en sangre.

Sin embargo, en situaciones normales es suficiente con un cambio en los hábitos alimenticios. También puede ser necesaria la suplementación de este nutriente vía oral, en situaciones de anemias crónicas o para regular los niveles de hierro de una forma más rápida.

Alimentación

La mejor solución para conseguir un balance de hierro positivo, en cualquier persona, es aportar una cantidad suficiente de hierro con la dieta y que éste hierro esté en la forma más disponible, así como intentar disminuir el consumo de alimentos que dificulten su absorción.

Alimentos con alto contenido en hierro:

  1. Hígado y vísceras: El hígado es el órgano con mayor depósito de hierro del organismo, por lo que su consumo favorece mucho la absorción del mismo.
  2. Carnes rojas: Ternera, caballo, conejo, buey…
  3. Pescados y Mariscos: son una fuente de hierro muy saludable. Entre ellos destacan los berberechos, mejillones, las ostras y las vieiras como grandes fuentes por su alta concentración de hierro. Los mariscos en conserva (latas de atún, sardinas, berberechos, mejillones, anchoas,...) son una alternativa muy cómoda y práctica de consumir hierro hemo a diario. Ejemplo: bocadillo de atún o sardinas o anchoas, ensalada del mar con berberechos, mejillones, langostinos, o,  pasta con atún,...
  4. Legumbres: Destacan las habas secas y la soja en grano o en forma de tofu. Una opción muy saludable son las hamburguesas de tofu. Las lentejas, los garbanzos y las judías blancas también son grandes fuentes.
  5. El pan blanco, la pasta, el arroz y los cereales también son fuente de hierro. Cabe destacar el consumo de cereales enriquecidos en hierro, cuya concentración es mucho mayor.
  6. Verduras (hoja verde): Los vegetales de hojas de color verde oscuro como el brócoli, la col rizada, las espinacas y las acelgas. Los guisantes, puerros y rábanos también son fuentes ricas en hierro. Pero entre todos, el perejil destaca por su concentración de hierro.
                                                                               

No obstante, el hierro se encuentra en dos formas diferentes en los alimentos.
  • Hierro Hemo: se encuentra en los alimentos de origen animal, y es absorbido en mayor cantidad que la forma reducida (No Hemo).
  • Hierro No Hemo: que es la propia de los alimentos de origen vegetal. 

Por lo que, a igual cantidad de hierro, un alimento de origen animal aporta una mayor cantidad que uno vegetal, puesto que la absorción del hierro Hemo es mayor.

Además, existen algunos alimentos que favorecen o dificultan la absorción de hierro cuando son ingeridos con aquellos ricos en este mineral. Los ácidos orgánicos, como el ácido cítrico (vitamina C) presente en las frutas y verduras, y las proteínas animales, presentes en la carne, favorecen la absorción de hierro. Y los polifenoles, como los taninos del té, disminuyen su absorción:

Factores que afectan en la absorción de Hierro:


Favorecedores
Inhibidores
Carnes
Pescados
Aves
Ácido ascórbico*
Carbonatos
Fosfatos
Oxalatos
Polifenoles
Fosfovitina
Tanatos
Fitatos
Fibra dietética

* El ácido ascórbico (vitamina C) favorece la absorción de hierro, por ello es recomendable tomar zumo de naranja, o naranja natural después de comidas ricas en hierro o junto con la suplementación del mismo.


Pautas Alimenticias en la persona con Anemia:

  • Es importante aprender a seleccionar aquellos alimentos que contengan una mayor proporción de hierro hemo.
  • Combinar en un mismo plato carnes o pescados con alimentos de origen vegetal ricos en hierro.
  • Consumir Legumbres de 2 a 3 veces por semana, incluyendo alimentos ricos en vitamina C (pimiento, tomate, perejil, limón, kiwi, naranja...) o proteínas (carne, pescado, huevo) para mejorar la absorción del hierro. Ejemplo: garbanzos con pescado o lentejas con pimiento.
  • Tomar de postre frutas frescas cítricas (naranja, mandarina, kiwi, fresa) o zumos de cítricos recién exprimidos, con el fin de favorecer la absorción del hierro. Sobre todo cuando se tomen verduras y legumbres con hierro hemo.
  • Añadir perejil y limón exprimido a los aliños de las verduras, las carnes y los pescados.
  • En ensaladas añadir germinados, ya que la germinación es un proceso que transforma el alimento produciendo que aumente el contenido de hierro asimilable
  • Reducir la ingesta de café, té, vino y vinagre, puesto que inhiben la absorción del hierro.
  • No abusar del consumo de pan integral, salvado y cereales integrales. Limitar el uso de suplementos de fibra.
  • Realizar una dieta variada en la que no falte cualquier tipo de carne, almejas, mejillones, legumbres, frutos secos y verduras de hoja verde.
  • Separar el aporte de lácteos (leche, yogur, queso) de las comidas principales ricas en hierro.
  • Completar la dieta con el consumo de pan blanco, pasta, arroz, o cereales enriquecidos en hierro.


Es importante prevenir la carencia de Hierro a través de una alimentación saludable y variada. Y si crees que puedes tener algún tipo de anemia, consulta a tu médico para que te lo diagnostiquen cuanto antes y puedas poner una solución de inmediato.





lunes, 25 de febrero de 2013

Dieta Mediterránea


Hoy en día nadie pone en duda que la Dieta Mediterránea sea el patrón alimenticio más sano que podemos llevar. Sin embargo, en la actualidad, muy pocas son las personas que ajustan sus hábitos a este modelo alimentario.

La Dieta Mediterránea no es solo dieta, es un estilo de vida basado en la adquisición de unos hábitos saludables:

1. Utilizar el aceite de oliva como principal fuente de grasa

Es el aceite más utilizado en la cocina mediterránea. Es un alimento rico en vitamina E, beta-carotenos y ácidos grasos monoinsaturados que le confieren propiedades cardioprotectoras. Este alimento representa un tesoro dentro de la dieta mediterránea, y ha perdurado a través de siglos entre las costumbres gastronómicas regionales, otorgando a los platos un sabor y aroma únicos.


2. Consumir alimentos de origen vegetal en abundancia: frutas, verduras, legumbres y frutos secos
Las verduras, hortalizas y frutas son la principal fuente de vitaminas, minerales y fibra de nuestra dieta y nos aportan al mismo tiempo, una gran cantidad de agua. Es fundamental consumir 5 raciones de fruta y verdura a diario. Gracias a su contenido elevado en antioxidantes y fibra pueden contribuir a prevenir, entre otras, algunas enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer.


3. El pan y los alimentos procedentes de cereales (pasta, arroz y especialmente sus productos integrales) deberían formar parte de la alimentación diaria
El consumo diario de pasta, arroz y cereales es indispensable por su composición rica en carbohidratos.
Nos aportan una parte importante de energía necesaria para nuestras actividades diarias.
Hay que tener en cuenta que los productos integrales nos aportan más fibra, minerales y vitaminas que los refinados.


4. Los alimentos poco procesados, frescos y de temporada son los más adecuados
Es importante aprovechar los productos de temporada ya que, sobre todo en el caso de las frutas y verduras, nos permite consumirlas en su mejor momento, tanto a nivel de aportación de nutrientes como por su aroma y sabor.


5. Consumir diariamente productos lácteos, principalmente yogur y quesos frescos
Nutricionalmente hay que destacar que los productos lácteos son excelentes fuentes de proteínas de alto valor biológico, minerales (calcio, fósforo, etc.) y vitaminas.
El consumo de leches fermentadas (yogurt, etc.) se asocia a una serie de beneficios para la salud porque estos productos contienen microorganismos vivos capaces de mejorar el equilibrio de la microflora intestinal.


6. Consumir carnes rojas con moderación, y usar métodos de cocción sencillos (cocción, vapor, plancha…) para su elaboración. Evitar los embutidos, elegir los magros (pavo, jamón, etc.) tomándolos en cantidades pequeñas
Las carnes contienen proteínas, hierro y grasa animal en cantidades variables.
El consumo excesivo de grasas animales no es bueno para la salud.
Por lo tanto, se recomienda el consumo en cantidades pequeñas, preferentemente carnes magras, y formando parte de platos a base de verduras y cereales.


7. Consumir pescado en abundancia y huevos con moderación
Se recomienda el consumo de pescado azul como mínimo una o dos veces a la semana ya que sus grasas (aunque de origen animal) tienen propiedades muy parecidas a las grasas de origen vegetal a las que se les atribuyen propiedades protectoras frente enfermedades cardiovasculares.
Es importante aumentar el consumo de pescado blanco frente al de carne y pescado azul, ya que tiene un menor contenido en grasa. Se recomienda un consumo de tres o cuatro veces por semana.
Los huevos contienen proteínas de muy buena calidad, grasas y muchas vitaminas y minerales que los convierten en un alimento muy rico. El consumo de tres o cuatro huevos a la semana es una buena alternativa a la carne y el pescado.


8. La fruta fresca tendría que ser el postre habitual. Los dulces y pasteles deberían consumirse ocasionalmente
Las frutas son alimentos muy nutritivos que aportan color y sabor a nuestra alimentación diaria y son también una buena alternativa a media mañana y como merienda.


9. El agua es la bebida por excelencia en el Mediterráneo.  El vino debe tomarse con moderación y durante las comidas
El agua es fundamental en nuestra dieta. El vino es un alimento tradicional en la dieta mediterránea que puede tener efectos beneficiosos para la salud consumiéndolo con moderación y en el contexto de una dieta equilibrada.


10. Realizar actividad física todos los días, ya que es tan importante como comer adecuadamente
Mantenerse físicamente activo y realizar cada día un ejercicio físico adaptado a nuestras capacidades es muy importante para conservar una buena salud.

 

El modo de vida actual, el trabajo, comer fuera de casa, o la pereza de cocinar para uno solo, han hecho que se olviden estas buenas costumbres. Desde Nutribell os animamos a disfrutar de la magnífica tradición gastronómica de nuestro país, plantear un cambio hacia unos hábitos más saludables y al mismo tiempo comenzar a disfrutar plenamente de una comida sana, variada y equilibrada!





Escrito por: Sara García
A través de Nurtición y Salud

La Leche



Existe mucha controversia sobre si la leche es una aliada o una enemiga para la conservación de la salud.

Entre los opositores al consumo de leche existe un argumento muy extendido y es que “Ningún mamífero adulto toma leche una vez finalizado su periodo de lactancia”.

Sí, es cierto que el hombre es el único capaz de tomar leche una vez finalizado este periodo, pero esto se debe a dos razones:
  • El hombre es el único mamífero con la inteligencia suficiente para poder obtener leche tras el destete. Así, con la aparición de la ganadería el consumo de leche pasó de ser esporádico a ser fundamental en la alimentación humana.
  • El resto de mamíferos una vez finalizado el periodo de lactancia sufren la desaparición de la Lactasa de su organismo, la cual es la enzima encargada de degradar la lactosa de la leche para que pueda ser digerida. En el ser humano esta enzima se conserva en muchos de nosotros, permitiendo el consumo de leche sin sufrir efectos secundarios.

Propiedades de la Leche

La leche, no es solo un alimento saludable, si no especialmente recomendable en la alimentación habitual. Es el alimento más completo, por su alto valor nutricional y su gran aporte de vitaminas y minerales.

La leche y los productos lácteos nos aportan proteínas de buena calidad, la CASEINA. Esta es una proteína con un alto valor biológico, es decir nos aporta gran cantidad de aminoácidos esenciales para el buen funcionamiento de nuestro organismo.

En cuanto al contenido de vitaminas y minerales, la leche tiene especial interés debido al aporte de Calcio. La leche y los lácteos son considerados la fuente preferente de calcio de la dieta. Además aportan fósforo, potasio y yodo. Y vitaminas del grupo B, como la Tiamina, Riboflavina y Niacina, además de vitaminas del grupo  A y D (esta última fija el calcio al hueso).

Recomendaciones

En una alimentación sana y variada debemos mantener un aporte de 3-4 raciones de leche o lácteos al día. Si no llegamos a un consumo suficiente podríamos no llegar a las RDA de Calcio y necesitaríamos un consumo supletorio del mismo, tomando gran cantidad de pescado, frutos secos, frutas y verduras.

El consumo de leche debe ser mayor en niños, madres lactantes, durante la menopausia y en ancianos.

  • Infancia y Adolescencia: La leche materna es el primer alimento que recibe el ser humano. La lactancia proporciona todos los nutrientes necesarios para el crecimiento y desarrollo del lactante durante los 6 primeros meses de vida. La niñez es una etapa de crecimiento rápido, en la cual deben aportarse todos los nutrientes necesarios para el correcto crecimiento y desarrollo del organismo. En esta etapa se deben proporcionar alimentos de alta densidad nutricional, teniendo en cuenta el aporte de proteínas de alta calidad, así como vitaminas y minerales implicados en el crecimiento. Se recomienda que los lácteos aporten la cuarta parte de las proteínas y las tres cuartas partes de calcio y fósforo necesarios para la mineralización del hueso y de los dientes, por lo que un niño debería consumir unos 500ml/día de leche y derivados lácteos, lo que serían dos o tres raciones diarias.  La adolescencia, es un periodo de crecimiento rápido en el que las necesidades nutricionales son elevadas. En esta etapa se desarrolla el hueso por completo, ya no crecerá mas una vez terminada la adolescencia. Por lo que debe asegurarse el aporte de calcio y vitamina D. El adolescente debe aumentar a unas 4 raciones al dia su consumo de leche y derivados lácteos mejor semidesnatados.        

                                                

  • Ancianos: En esta etapa aumentan las necesidades de calcio debido a la perdida de la densidad ósea. Es recomendable que el aporte de calcio proceda sobre todo de lácteos fermentados, como es el yogur, o de leches desnatadas.
  • Lactancia: en este periodo los requerimientos de proteínas  calcio, vitaminas del grupo B y vitamina A se ven aumentados, por lo que debe incrementarse el consumo de lácteos, al igual que en el embarazo.
  • Menopausia: Durante la menopausia el aporte de calcio debe ser especialmente cuidado, puesto es una etapa en la que se produce una gran descalcificación del hueso. Con una correcta alimentación y aporte de lácteos durante su vida se puede hacer frente a esta situación, pero es recomendable el consumo de alimentos enriquecidos en este mineral, como yogures o lácteos para evitar futuras complicaciones. 

Contraindicaciones


La leche y los productos lácteos también contienen elementos menos favorables a tener en cuenta a la hora de su consumo:

  • Grasas: La grasa de la leche es Saturada, puesto que su origen es el animal. El aporte de AGS en la sociedad actual está muy elevado, es por esto que en una dieta equilibrada el consumo de leche SEMI o DESNATADA sería muy aconsejable, evitando así el aporte de los AGS procedentes de la leche.
  • Intolerancia a la Lactosa: La lactosa para poder ser absorbida tiene que ser degradada o hidrolizada a galactosa y glucosa por la encima Lactasa. El problema es que los niveles de lactasa disminuyen gradualmente a partir de los tres años; dejando de producirse lactasa, o simplemente disminuyendo su producción en nuestro organismo. Por tanto en la edad adulta se dan 3 casos: 
    • Nuestros niveles de lactasa nos permiten digerir lactosa perfectamente y no se dan los síntomas característicos de la intolerancia. NO SOMOS INTOLERANTES.
    • Producimos el enzima pero no es suficiente cantidad para diferir toda la lactosa y se presentan síntomas en función de la cantidad de lactasa ingerida. SOMOS INTOLERANTES PARCIALES.
    • No producimos prácticamente el enzima o no no lo producimos del todo, por lo que la lactosa no se absorbe sino que persiste por el sistema digestivo hasta el colon sin romperse, derivando esto en síntomas. SOMOS INTOLERANTES

       Existen diferentes alternativas al consumo de leche en caso de la intolerancia a la lactosa, por ejemplo, el yogur y el queso presentan un menor contenido en lactosa que la leche. También existen en el mercado productos lácteos sin lactosas, para aquellas personas que de verdad sean totalmente intolerantes a este “azúcar” de la leche.

  • Alergia a las proteínas de la leche: En este caso aparece una reacción del sistema inmunológico a una o más de las proteínas de la leche de vaca, especialmente a la Caseina. Los síntomas se dan a nivel sistemático, apareciendo síntomas a nivel gastrointestinal, respiratorio, dérmico, e incluso llegando a producirse reacción anafiláctica. Para combatirlo, se deben eliminar tanto la leche como los productos lácteos, salvo que presenten las proteínas hidrolizadas. En estos casos se puede sustituir la leche por bebidas como las de soja, pero siempre eligiendo aquellas que estén enriquecidas en calcio y vitaminas A y D.

 

¿Cuándo tomar Leche?

EL consumo de lácteos debe estar repartido a lo largo del día, y nunca debe sustituir al de fruta.
Así, podemos incluir una ración de lácteos en el desayuno, media mañana o merienda. Dejando la fruta como postre y para completar el desayuno.








Escrito por: Sara García
A través de Nutricion y Salud

martes, 19 de febrero de 2013

Bizcocho de yogur


INGREDIENTES(6-8 personas)Cada Ración contiene: 1,5HC 1GR
  • 4 huevos
  • 1 yogur entero natural
  • 100 g de azúcar
  • 50 ml de aceite de girasol
  • 150 g de harina
  • 10 g de levadura en polvo


Cómo se elabora

En un bol batimos los huevos y el azúcar. Cuando adquieran cierta cremosidad, aumentamos la velocidad de batido para que la mezcla coja un poco de volumen. 
A continuación, removemos el yogur hasta formar una crema junto con el aceite, y agregamos poco a poco a los huevos batidos.

Por último añadimos la harina junto con levadura, poco a poco (como si fuese lluvia fina) con ayuda de un colador, y removemos con una espátula de forma continua para que no se formen grumos.

Untamos un molde rectangular con un poco de mantequilla y espolvoreamos harina para que luego, a la hora de desmoldar, el bizcocho salga con facilidad. Vertemos la masa en el molde.

Horneamos a 180ºC durante 45 minutos. Comprobamos si está cuajado pinchando con una aguja el centro del bizcocho (cuando la aguja sale limpia, el bizcocho está hecho). 

Dejamos enfriar antes de desmoldar.

Trucos:

- Podéis añadir a la mezcla (antes de hornear) la rayadura de un limón o de una naranja (y el jugo de ésta última) para darle un toque más cítrico. Además si añadís anís en grano molido, canela o vainilla el bizcocho será mucho más aromático. 

- Si usáis edulcorante granulado en vez de azúcar, el resultado será un bizcocho menos calórico y con unas características muy semejantes al original.




lunes, 11 de febrero de 2013

Una Dieta para estar perfecto el día de tu Boda








Ahora que se va acercando el gran día, deseáis que todo salga perfecto. Es importante que lleguéis sintiéndoos bien, seguros y guapos, pero aún lo es más estar sanos.

La alimentación es una prioridad en todos los momentos de nuestras vidas, pero cuidarla en los meses previos a vuestra boda tiene una ventaja adicional. Y es que comer bien va a reflejarse directamente en vuestro aspecto y en la energía que vais a transmitir ese día y el tiempo de después.

Como en todo lo demás de vuestra boda, en la alimentación también se necesita una preparación anticipada, y para ello, os proponemos algunas ideas a seguir. ¡Estáis a tiempo!

Una piel bien alimentada es una piel joven y sana

Si queréis que vuestra piel luzca sana, necesitáis aportar vitaminas y minerales específicos a través de la alimentación, ya que nuestro organismo no los produce por sí mismo. Así, para mantener y desarrollar la piel, actúan vitaminas como la A, E, C y B; y minerales como el selenio, hierro, zinc y azufre.

¿De dónde obtener estos nutrientes?

Los frutos secos, por ejemplo, son fuente de minerales como el hierro y el zinc, y podéis tomarlos con una frecuencia de 2-3 puñados a la semana, tanto entre horas como formando parte de platos como ensaladas, pollo asado o pescados. Además son ricos en vitamina E, como el aceite de oliva, que debe estar presente en nuestra alimentación diaria, en cantidades moderadas sobre todo si os interesa cuidar las calorías. Por otro lado, todas las frutas y verduras nos aportan antioxidantes, pero sobre todo aquellas con colores rojos, anaranjados o morados: cítricos, fresas, zanahoria, pimiento, tomate, arándanos, berenjena, etc., serán opciones geniales para incluir en vuestros platos o postres.

También debéis evitar hacer dietas muy bajas en calorías o desequilibradas, ya que pueden producirse déficits de micronutrientes que harían estragos en el aspecto exterior de la dermis. Además, una buena hidratación aportando de 1.5 a 2 litros de agua al día, y la práctica habitual de ejercicio físico, contribuyen al buen aspecto de vuestra piel. Brillará y se verá saludable.

Tener un pelo y unas uñas sanos reflejan una nutrición equilibrada

En el pelo y las uñas se observa con facilidad si llevas una buena nutrición. Ambos están formados por queratina, una proteína que se crea a base de algunos minerales y vitaminas, como por ejemplo, el calcio, el zinc, el hierro y el yodo; vitaminas del grupo B y la vitamina A.

¿En qué alimentos se pueden encontrar?
Las legumbres representan una fuente importante de algunos de estos nutrientes, así que tomarlas 2-3 veces a la semana es una frecuencia adecuada. Te recomendamos también que añadas a tus yogures una cucharada de levadura de cerveza, que aporta vitaminas del grupo B. Los pescados y los cereales integrales son ricos en calcio y zinc, así que no olvides incluirlos en tu dieta semanal. El tomate, el pimiento o la calabaza te aportan vitamina A.
Es importante llevar una dieta con mayor proporción de alimentos de origen vegetal, y que además sea rica en grasa insaturada propia de los frutos secos, el pescado y el aceite de oliva.

Como veis, para mantener una piel sana y para conservar un cabello y unas uñas bonitas, el patrón de dieta mediterránea se asemeja bastante a las necesidades nutricionales. ¡Así que ya sabéis qué debéis tener en la nevera!

Y si queréis perder peso…


Si vuestro objetivo, además de alimentaros bien, es reducir peso, éste es un buen momento, porque tenéis una motivación clara y eso os ayudará a conseguirlo.

Pensad en perder peso de forma saludable y gradual, evitando grandes bajadas en poco tiempo. Una dieta desequilibrada, en la que falten alimentos y se pierda peso muy rápido no es recomendable. Con este tipo de dietas se pierde una proporción importante de masa muscular, en lugar de perder grasa, que es lo que nos interesa por salud.  Cuando se pierde grasa, no sólo se gana salud, sino que además se refleja rápidamente en el volumen.

Además, una dieta no saludable, con la que se pierde masa muscular, afecta tanto al gasto metabólico como al aspecto exterior, ya que una pérdida de músculo puede dar lugar a un rostro, brazos, o piernas desmejoradas y poco definidas.

Por el contrario, una dieta equilibrada os hará perder peso con salud e incorporaréis unos hábitos saludables que os acompañarán a partir de ahora en vuestro nuevo proyecto. No dudéis en pedir ayuda a un profesional, para que evalúe vuestra alimentación y diseñe un plan nutricional personalizado para vuestras circunstancias.

Esto también es cosa de dos…

Habéis notado que hablamos siempre de los dos. ¿Por qué no? No negaremos que la novia ese día brilla con más fuerza, pero ambos podéis necesitar una orientación nutricional para la nueva fase que vais a iniciar.

Una buena alimentación os aportará la energía y todos los nutrientes necesarios para llevar con energía y buen humor la intensidad de los preparativos así como el gran día.

¡Animaos a cuidaros en pareja! Compartiréis algo especial y siempre es más fácil cuando se hace entre dos.

Yo quiero apuntarme…

En Nutribell hemos diseñado un plan intensivo de 7 semanas que queremos que conozcas con una primera consulta gratuita. ¡Apúntate aquí!




Fuente: Medicadiet