La Fresa es posiblemente la fruta
más vistosa, apetitosa y aromática que conocemos. Ya desde la antigüedad era una de las frutas
más valoradas por su intenso sabor y sus excelentes propiedades nutritivas.
Según las variedades, los
fresales florecen desde finales del invierno hasta principios del verano, por
lo que los frutos maduran durante toda la primavera y bien entrado el verano;
desde el mes de marzo hasta julio. Este año, la fresa ya ha llegado a muchos
hogares, puesto que hemos podido disponer de ellas desde principios de Febrero.

Propiedades Nutricionales
Las fresas son muy ricas en Vitamina C, de hecho poseen más cantidad
de esta vitamina que muchos cítricos. Una ración típica de 90g de fresas
proporciona el 173% de las necesidades diarias.

Es una fruta poco calórica, puesto que el 85% de su composición es
agua, aportando unas 35Kcal en cada ración de 100g.
Su alto contenido en agua, hace
que posea propiedades diuréticas. Lo que hace recomendable su consumo en personas
con problemas renales, de hipertensión o ácido úrico.
Las fresas contienen una cantidad
importante de calcio, hierro y potasio. También son fuente de fibra
alimentaria, con lo cual facilita el tránsito intestinal y están recomendadas
en caso de estreñimiento.
La fresa en la medicina
Las fresas, son por tanto un
alimento muy rico en nutrientes, y están recomendadas para cualquier edad. En
la medicina natural se han venido usando desde hace años, ya que poseen grandes
cantidades de elementos muy necesarios para nuestra salud. Sobre todo, la ya
mencionada vitamina C, una sustancia
antioxidante que, además, protege al cuerpo fortaleciendo el sistema inmune.
Sus ácidos orgánicos poseen efectos desinfectantes y antiinflamatorios.

En la medicina Occidental
tradicional, en herbolarios y en medicina natural, las fresas se usan para
prevenir infecciones del tracto urinario, por sus conocidas propiedades
antibacterianas.
De manera más “supersticiosa”,
antiguamente se utilizaban pastas de fresas machacadas para “borrar las pecas”.
Se ha demostrado que ayuda en
casos de arteriosclerosis y colesterol elevado, gracias a su alto contenido en
fibra y todos sus componentes antioxidantes, que ayudan a depurar el cuerpo de
toxinas.
La Fresa en la cocina

A la hora de elegirlas debemos
fijarnos en que la fresa no esté poco madura, lo que se aprecia por el color
verde o amarillento debajo de las hojas. También debemos elegir aquellas que no
presenten golpes ni partes muy oscuras o blandas.
Estas frutas pueden comerse solas, con azúcar, chocolate, con nata o leche, con otras frutas o en postres
más elaborados… hay mil formas de tomarlas, pero hoy vamos a probar una receta
muy sencilla a la vez que riquísima y poco calórica:
Bavaroise de Fresas:
Ingredientes
(Para 4 personas) Cada persona consume: 1LAC 2FR
- 700 gramos de fresas
- 200 ml de leche evaporada Ideal (Nestlé)
- Edulcorante granulado (en función de lo dulce que se prefiera) Unas 2-3 cucharadas soperas
- El Zumo de ½ Limón
- Un sobre de gelatina Royal (neutra)

- Batir las fresas con el zumo de medio limón.
- Preparar aparte la gelatina según las instrucciones y una vez lista, incorporarla a las fresas batidas.
- Incorporar la leche evaporada Ideal de Nestlé (2/3 del bote).
- Añadir el edulcorante hasta conseguir el sabor dulce deseado.
- Introducir en la nevera durante un mínimo de 4-5 horas.
¡Y ya está listo para tomar!
Es un postre que te aportará pocas
calorías, y mucha vitamina C…
¡Esperamos que lo disfrutes!